martes, 9 de septiembre de 2008

NUEVO BESTIARIO

La luna es el espejo que congrega las palabras, las retiene primigenias conservando sus rasgos acuáticos; a veces las convoca para dar voz a los animales nostálgicos. Otras tantas, las derrama a la menor provocación para dar lugar a la fría locura del sueño, a los abisales delirios que se abren a tirones en los estados de vigilia. Pero hay ocasiones donde la luna guarda las palabras; dando pie a las figuraciones, las desfiguraciones y las trasfiguraciones del silencio, desatando los miedos mas profundos, origen de lo que la historia (como susurrando al oído una leyenda impronunciable) llego a nombrar los periodos obscuros.


Luna, denso manantial de minerales amargos, madre de la raza azul, ceniza de los insepultos, de los soñadores interminables hijos de Hyperión ,de los cuervos de alas transparentes que habitan en la geometría del cielo ,por donde el soplo ultimo de los hombres, retorna a ser una complicada red de cicatrices ,esfera-caracol-pez ,laberinto de voces reverberando en el interior de la materia mas ausente ,bestia endurecida por los milenios ,piedra sumergida y cuyas raíces se hunden contra su propia sombra con todo el peso de la luna a cuestas.

Carlos Chavez
Ocotlan, Jalisco
espigadepapel_94@hotmail.com

domingo, 17 de agosto de 2008

Una daga en la llaga

Y vuelves a herir
esta llaga
que justo había cicatrizado.

Dejas de nuevo
la daga de la tristeza,
presente en mi ser.

Y me olvidas en soledad,
con mis heridas sangrantes,
y el alma destrozada.

Una llaga donde estaba mi corazón,
donde algún día estuviste tú,
amante y perdedor.


miércoles, 6 de agosto de 2008

Después de partir

Visítame en el cementerio
cuando cumpla años de viva,
no de muerta.

Y llévame un regalo,
uno que tenga un gran valor,
que nadie más pueda comprarlo.

Estaré ahí esperando
a que te acerques
para despertar.

Cuando llegues,
no titubees en hablarme,
acércate a mi.

Llevaré una ventisca suave
que acariciará tu cara,
y así podrás sentir que estoy ahí.

Déjame un poco de amor,
sembrado en el jardin más cercano,
-a ése regalo me refería-.

No importa que pronto te vayas,
solo pido que regreses,
no te olvides de mi.

Ya que después de partir,
es imposible escribirte,
y expresar lo que siento por ti.



“Cuando encuentres
una rosa negra,
déjala en mi tumba,
y así sabré que has venido,
mientras yo duermo en la eternidad...”



sábado, 2 de agosto de 2008

poesia

Hartísimo de buscar esa escritura
que nombrara el total de mis visiones.
Descubrí esa voz única.
Que se va deletreando
como un tatuaje en la piel.
Entonces….
El surgimiento del mito
(CYGMUS)
CAPITULO I


DE LOS ANIMALES NACIDOS DEL REFLEJO DEL AGUA



Los animales nacidos del reflejo del agua no nombran al sol pues sus rutas son nocturnas,
Abisales hijos del sueño que hablan el lenguaje del arcilla, gente del polvo y todas sus formas. ¡Oh buscadores de la eternidad que bosteza sobre las arenas!.
Suspendidos en el azar del oleaje constantemente buscan su tropo; son los descendientes del reino del presagio y sus aguas muertas, tatuaje de todos los que son, de los que han sido; del naufragio que dio origen a el salmo.
Para ellos el tiempo es un camaleón que desenrolla su lengua para así atrapar destinos prometidos en otras riberas, son la memoria de las bestias, de la raza amarilla que fue generada por el primer soplo.
Son el cero inicial de la no presencia donde se fraguo la primer alba.

Los animales nacidos del reflejo del agua son los herreros de su propio fuego, amazónicos por naturaleza boreales, híbridos de infecunda semilla; hermafroditas descendientes de la generación marina que un día cosieran sus parpados en la tercera lunación. Para de esta manera reinar sobre la cartografía del sueño; como el silbido más puro de la última estrella.

Los animales nacidos del reflejo del agua habitan en las superficies mas profundas.
Donde la materia se piensa a si misma, y medita lo que sueña. En la sombra de lo que nombramos en este denso estar bajo un vendaval de voces.

Los animales nacidos del reflejo del agua no se reflejan porque no existe imagen que les corresponda, son un espacio minado que constantemente se niega; su poder de ocultamiento dio origen al mito de la invisibilidad, al vellocino de oro.
Los animales nacidos del reflejo del agua son las arañas y los pulpos que taladraron noche a noche a Kafka, en su metamorfosis fosforescentes y cada noche se despliegan cual Walkiria, pintándolo todo, recreándolo todo; tratando de reinventar el mundo, como una luciérnaga que fecunda con su esperma al rojo vivo, engendrando esa luz; que llevo por un tiempo el nombre de Aura.


CARLOS CHAVEZ

Grupo Literario Espiga de Papel
Ocotlán Jalisco